A un año de la toma de posesión del Ejecutivo de Giammattei, se mantiene en alza la violencia contra las personas defensoras de derechos humanos

Ginebra-París-Ciudad de Guatemala, 18 de enero de 2021 – La defensa de derechos humanos sigue siendo una actividad de alto riesgo en Guatemala, con más de 1000 ataques a personas defensoras en el 2020 y la falta total de una agenda pública que garantice el derecho a defender derechos humanos. Fue lo que denunció el Observatorio (OMCT-FIDH) y la UDEFEGUA en un informe publicado hoy.
 
La falta de voluntad del Estado de Guatemala para garantizar que quienes defiendan derechos humanos puedan hacerlo en condiciones de libertad y seguridad, no ha hecho sino evidenciarse con el nuevo Ejecutivo que el 14 de enero de 2021 cumplió un año en el poder. Las cifras son claras: 1,004 casos de agresiones, 15 asesinatos y 22 intentos de asesinato contra personas defensoras de derechos humanos en el periodo de enero al 15 de diciembre de 2020.
 
El anterior gobierno de Jimmy Morales se encargó de desmontar los espacios de protección a personas defensoras y el actual gobierno de Alejandro Giammattei no ha hecho sino mantener ese mismo esquema. Además, de la mano de los Estados de Excepción y bajo la excusa de la pandemia, se ha incrementado el clima de conflictividad y la agresión contra las personas defensoras, especialmente aquellas que defienden la tierra y el territorio y la justicia independiente e imparcial.
 
Se mantiene, por tanto, una deuda sin saldar con quienes defienden derechos. Es por ello que el Observatorio junto a la UDEFEGUA publica hoy una agenda con recomendaciones concretas a las autoridades guatemaltecas para que, sin mayor dilación, retomen los espacios de protección desarticulados, e impulsen una política pública que garantice la protección de las personas defensoras de derechos humanos.